Así como necesitamos un profesional cuando nos enfrentamos a cierta situación de salud, también necesitamos especialistas cuando decidimos invertir en una propiedad que se convertirá en nuestro patrimonio. En Patrimoney te damos los diez puntos más importantes para adquirir una propiedad que te genere rendimientos y plusvalía. 1. Localización
Lo primero que debemos evaluar es en qué zona deseamos comprar y qué servicios necesarios tendremos disponibles. Una buena técnica es evaluar la distancia entre nuestra futura propiedad y la escuela, el transporte, el trabajo, el supermercado, por mencionar algunas instituciones o servicios con los cuales interactuamos diariamente.
2. Presupuesto
Sin duda, lo más importante, es de qué presupuesto dispones. También hay que considerar la enorme oferta que existe actualmente para aumentar nuestras posibilidades financieras. En el tema hipotecario con las instituciones de crédito; las tasas de interés y los plazos de pago, son grandes atractivos.
3. Selección
Antes de hacer recorridos para ver inmuebles hay que decidir si califican o no. No tiene sentido ver propiedades que no se ajustan a la zona que deseamos o a nuestro presupuesto. Para ello, hay que pedir suficiente información, incluidas algunas fotografías. Cuando tengamos opciones que califiquen, realicemos un recorrido, tomando en cuenta lo siguiente.
4. Entorno
Analizar el entorno de lo general a lo particular. Para ello, es útil imaginarnos las rutas de entrada y salida desde la casa a nuestros destinos más frecuentes. Posteriormente, analizar en detalle la calle donde se ubica el inmueble, observar el flujo vehicular, los servicios disponibles, los árboles o cualquier elemento favorable o desfavorable.
5. Terreno
Aunque posteriormente verifiquemos con mayor precisión la superficie del terreno, debemos pedir que nos comprueben el dato. Si tenemos dudas, es conveniente pedir ayuda a un especialista.
6. Estructura
Uno de los aspectos que más sufrimos por falta de análisis es el de la funcionalidad. Tenemos que asegurarnos de haber considerado nuestras principales actividades diarias: estacionar (el o los autos), subir y bajar con niños o con bultos del supermercado, circular entre la cocina y el comedor, las recámaras y la lavandería. Analizar los niveles de iluminación y áreas de ventilación.
7. Construcción
De la misma manera que lo hicimos con el terreno, comprobemos la superficie construida. Recordemos que nos venderán cada metro cuadrado construido, por ello es importante tener bien cuantificado el producto que compraremos. Realicemos la inspección de pisos, paredes y plafones en cada habitación, estudiemos con cuidado la calidad y el mantenimiento de los acabados. No olvidemos revisar los muebles de baño y de cocina, equipos especiales, accesorios, cancelería y herrería; que el número de salidas eléctricas sean suficientes. Abre la llave de agua, prende las luces y haz todas las pruebas necesarias. Si detectamos alguna grieta, humedad o falla en la casa preguntemos sobre ello a nuestro especialista de confianza.
8. Edad, conservación
Conocer la edad del inmueble te servirá para comparar con otras opciones e intuir el estado de conservación de las instalaciones ocultas, por ejemplo las tuberías del agua o cableado de luz. En caso de que el inmueble hubiese sido remodelado, preguntemos en qué consistió exactamente cada una de las modificaciones y cuándo se realizaron.
9. Análisis
Diseña una tabla con las ventajas y desventajas de cada opción, incluye en ella el estado de conservación, las superficies de terreno, de construcción, el precio, el número de recámaras, de baños y de lugares para estacionamiento. Finalmente, relacionemos entre sí todas las opciones.
10. Oferta y cierre
Con la información recabada, discute con tu familia sobre la mejor opción. En caso de requerir ayuda, en Patrimoney te ofrecemos la mejor asesoría para aclarar dudas sobre tus opciones finalistas. Recuerda que quien vivirá o se volverá dueño de la propiedad eres tú y debes estar seguro de tu inversión. Toma en cuenta que todos estos puntos mencionados aplican no solo para una propiedad en la que vivirás, también aumenta su atractivo si es una casa que quieres rentar ya que las condiciones y ubicación, son factores importantes para conseguir inquilino.