Vivimos una nueva realidad sin precedentes, llena de incertidumbre, desequilibrio, miedo, frustración y enojo, estos son solo algunos de los sentimientos que seguro hemos experimentado en los primeros días o semanas de la pandemia sanitaria y económica.
Desde la familia están sucediendo cambios muy importantes, un gran número de integrantes necesitan salir a trabajar con riesgo a contraer el virus Covid-19, otras más afortunadas pueden trabajar desde casa teniendo mucho menor riesgo, aunque no están exentas de contraer el virus. Lo que es una realidad es que ambas familias tendrán menores ingresos, porque las empresas para las que trabajan o sus negocios propios bajarán sus ventas ya que la gente no está saliendo a consumir nada que no sea esencial para sobrevivir.
Desde el punto de vista sanitario, sólo en Estados Unidos se pronostica un escenario optimista de mas de 200 mil fallecimientos por Covid-19 y uno pesimista de casi 1 millón, en cualquiera de los dos escenarios, el número de defunciones sería mayor al número de americanos fallecidos en la segunda guerra mundial. En resumen, estamos en una economía de guerra y como tal debemos aplicarla en los tres bloques económicos: Estado, Empresa y Familia.
Desde el Estado: Se deberán tomar medidas que aseguren el abastecimiento de productos de primera necesidad, optimizar los servicios de salud, apoyar al desempleo e inyectar capital circulante en la sociedad. Colocación de instrumentos de deuda y baja en las tasas de interés, son solo algunas de las medidas que se deberán tomar para tratar de reducir el impacto macroeconómico.
Desde las empresas: No realizar inversiones a capital, proyectos de expansión, cuidar no sobre-inventariarse, solicitar crédito a los proveedores y estar preparado para disminuir sus ventas entre un 50% y un 80% dependiendo el giro del negocio que en algunos casos será del 100% como en restaurantes, bares, hoteles, servicios turísticos, etc. Cuidar al personal y hacerlos conscientes de la situación activando un modelo de supervivencia, bajando el gasto que incluso puede afectar la nómina ya sea en una reducción de sueldos o lamentablemente en despidos como se está viendo reflejado en la tasa de desempleo en EU que usualmente tiene un crecimiento exponencial.
Desde la familia: La recomendación es no salir de casa para minimizar el gasto familiar y por supuesto el riesgo de contagio, solicitar a las instituciones financieras prorrogas en créditos: hipotecarios, tarjetas, automotrices, etc. para obtener liquidez. También se recomienda eliminar gastos innecesarios que no sean estrictamente para las necesidades básicas familiares ya que se pronostica una disminución en el ingreso familiar, siempre tomando en cuenta que hay que estar en modo supervivencia por los próximos 4 a 6 meses por que no sabemos cuando mejore la situación.
Pero si tienes la algo de capital para invertir que no afecte tu flujo de gasto, te comparto estas 5 recomendaciones:
1. ¡Cuidado con las compras de pánico! No realices una inversión en un estado emocional alterado, piensa y analiza antes de tomar la decisión, sentirás la necesidad de invertir en la bolsa que está por el suelo o en algún instrumento financiero que prometa un rendimiento mayor a lo normal, recuerda que debes analizar las distintas opciones antes realizar una compra por impulso.
2. En época de crisis (del griego krisis que significa decisión) el efectivo es el rey, no solo el efectivo, también créditos e instrumentos que puedan volverse líquidos en el corto plazo son la opción. Ten listo el dinero por que muy pronto no habrá circulante en el mercado y las oportunidades van a aparecer por todos lados, propiedades inmobiliarias y bienes inmuebles producto de carteras vencidas y remates hipotecarios, mercado accionario, instrumentos de deuda gubernamental, metales y monedas pueden ser algunas de las oportunidades que pueden darte rendimientos de doble dígito en un año.
3. Si puedes compra a crédito, las tasas de interés bajarán para incentivar el consumo con el fin de reactivar la economía, es decir las instituciones financieras querrán colocar dinero a un costo mas bajo que lo acostumbrad, aprovéchalo busca una oportunidad de bajo riesgo.
4. Haz una inversión segura, ten cuidado con las oportunidades de alto riesgo que prometen altos rendimientos. Si no conoces el negocio mejor no te arriesgues, tu tranquilidad también es un activo que debes cuidar.
5. Mueve tus inversiones, invierte y duplícalo, aquí un ejemplo: Tienes una propiedad en Estados Unidos con un valor de 400 mil USD, la hipotecas y recibes el 50% de liquidez con una tasa del 3.5% anual es decir tienes 200 mil USD para conseguir un mecanismo financiero que te de un rendimiento superior al 3.5% entonces regresa al punto 2 y te aseguro que cualquier mecanismo te estará dando un 100% de rendimiento en los próximos 3 a 5 años.
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