San Francisco era increíble, hasta que dejó de serlo. Por un tiempo Silicon Valley y San Francisco se convirtieron en el epicentro de la revolución tecnológica que revolucionó al mundo.
Mudarse a San Francisco fue como la nueva fiebre del oro. Era el lugar donde los jóvenes podían hacer de una fortuna, hasta convertirse en los directores de una empresa de rápido crecimiento cuyo siguiente paso sería cotizar en la bolsa y cosechar millones o miles de millones con ofertas iniciales.

A medida que pasaba el tiempo y un número mayor de buscadores de fortuna llegaba, los alquileres y los precios de las viviendas se volvieron exorbitantes y los impuestos aumentaron exponencialmente. A modo que los costos fueron aumentando, la calidad de vida comenzó a decaer; transportarse se volvió difícil, las calles estaban sucias y los residentes tuvieron que lidiar con un alto e inesperado nivel de delincuencia y consumo abierto de drogas.
A pesar de todo, los residentes podían lidiar con las problemáticas… Hasta que la pandemia llegó, pues solo se quedaron con las cosas malas: atrapados en un departamento demasiado caro e incapaces de aprovechar todas las comodidades; eventos culturales, restaurantes, conciertos y vida nocturna que solía ofrecer la ciudad. Lamentablemente, las personas comenzaron a irse.
La primera ola de personas y empresas de alto perfil que partieron de California incluyó a Elon Musk, el hombre más rico del mundo por un breve momento, reemplazando a Jeff Bezos. Musk, el CEO de Tesla, se cansó de luchar contra burócratas políticos y opresivos trámites regulatorios.
Musk le dijo al Wall Street Journal: "Para mí, sí, me he mudado a Texas". Continuó: "Tenemos el desarrollo de Starship aquí en el sur de Texas, donde estoy ahora. También tenemos grandes desarrollos de fábricas en las afueras de Austin para Giga Texas".
The New York Times informó: “California, con sus elevados costos de vivienda, los incendios forestales y las estrictas regulaciones comerciales, ha estado perdiendo residentes, pues se mudan a otros estados, Texas, para ser más precisos, como el destino de éxodo más popular. De más de 653.000 personas que se fueron de California el año pasado, unas 82.000 fueron a Texas, más que cualquier otro estado, según cifras del censo”.
Hewlett-Packard, la empresa homónima de los dos fundadores originales y abuelos de Silicon Valley, que iniciaron su empresa en un garaje de Palo Alto en 1939, trasladará su sede de San José, California, a Houston. Coincidentemente, Drew Houston, director ejecutivo de Dropbox, dijo que la empresa se mudará a Austin. Oracle, dirigida por el multimillonario Larry Ellison, trasladó su sede a Austin debido a los altos impuestos de California, los costos de vida exorbitantes y la capacidad de tener trabajadores remotos.
Después de un tiempo, Miami, aparentemente de la nada, comenzó a captar la atención de los inmigrantes tecnológicos de California. El especialista en capital de riesgo Delian Asparouhov puede haber iniciado un movimiento de reubicación de Silicon Valley a Miami con un tweet, escribiendo: "Ok, muchachos, escúchenme, ¿qué pasa si mudamos Silicon Valley a Miami?". Francis Suárez, el alcalde republicano de Miami, respondió: "¿Cómo puedo ayudar?".
“El tuit obtuvo 2,3 millones de impresiones”, dijo Suárez. "Fue orgánico, tocó un nervio-un rayo en una botella".
Desde los tuits iniciales, Suárez ha estado convenciendo activamente a ejecutivos tecnológicos de primer nivel. Se ha comunicado con Elon Musk, el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, el exdirector ejecutivo de Google, Eric Schmidt, y Peter Thiel, presidente de Palantir.
Suárez está explotando el hecho de que Miami ofrecerá un entorno favorable para los negocios y responderá a las necesidades de las empresas tecnológicas entrantes.
Suárez, para demostrar su sinceridad, promete contratar al primer oficial de tecnología de la ciudad para brindar “servicios de conserjería” a las empresas que alguna vez tuvieron su sede en Miami. Esto es parte de la estrategia para mostrar que quieren ayudar a las empresas, mientras que California no les muestra amor ni atención, excepto cuando se trata de aumentar los impuestos.
Es probable que veamos este patrón en todo el país. A menos de que los políticos electos por la ciudad y el estado hagan cambios, la huida de las ciudades costosas y con altos impuestos continuará sin cesar.
A medida que las corporaciones y los trabajadores de cuello blanco bien pagados se vayan, las ciudades soportarán la peor parte de la caída de los ingresos fiscales. El declive obligará a los alcaldes a reducir drásticamente los costos. Esto incluirá despidos masivos de maestros, policías, bomberos, recolectores de basura y otros trabajadores municipales. Con menos servicios, las ciudades se vuelven más sucias, aumenta la delincuencia y empeoran las condiciones de vida. Esto impulsará a más personas a mudarse. Lo cual desencadenará un espiral de decadencia, haciendo que lugares, como San Francisco, sean peligrosos e inhóspitos.
La ausencia de un impuesto estatal sobre la renta, además del clima cálido y una mentalidad favorable a los negocios, ya ha llevado a los multimillonarios y a los neoyorquinos: Paul Singer y Carl Icahn a trasladar sus respectivos negocios a Florida.
Leon Cooperman, el multimillonario ex administrador, socio mayoritario y director ejecutivo de Goldman Sachs Asset Management, que con anterioridad se mudó Florida, Dijo: “Sospecho que Florida pronto rivalizará con Nueva York como centro financiero”, debido en parte a las políticas de “Impuestos y gastos” de Nueva York.
Varios banqueros le dijeron a su jefe, Ken Moelis, director ejecutivo de su banco de inversión y que lleva su mismo nombre: Moelis, que querían irse de la ciudad de Nueva York a Florida. En respuesta a su solicitud, Moelis respondió: “Somos un negocio de talentos. Quiero atraer, quiero motivar y quiero retener al mayor talento del mundo. Y si ese talento quiere hacerlo en Florida, ahí es donde lo apoyaremos”.
Moelis, según una entrevista de Bloomberg, considerará abrir o expandir oficinas, ya que sus empleados deciden mudarse a ciudades donde las tasas impositivas son más bajas, el clima es más cálido y el gobierno es amigable con las empresas.
Charles Gasparino, el cronista de Wall Street desde hace mucho tiempo escribió en el New York Post: “Muchos otros bancos y negocios financieros ahora buscan salir de los confines que alguna vez fueron amistosos en la ciudad de Nueva York, que ya no es tan amigable...” Agregó: “La tendencia ha sido lenta durante las últimas dos décadas, pero ahora se ha acelerado gracias al Covid-19, los costos en aumento y una clase política irresponsable que dirige esta ciudad y estado”. Gaparino dijo sobre el CEO de JPMorgan (Jamie Dimon): “me dijeron, rechazó un plan hace varios años para trasladar una franja del banco al sur de Florida, porque no creía que las escuelas fueran lo suficientemente buenas. Ahora, parece haber cambiado de opinión y está considerando muchas reubicaciones fuera de la ciudad de Nueva York”.
Los lugares con visión hacia futuro, como Miami, que tienen alcaldes que buscan impulsar a los negocios, como Suárez, impuestos bajos e incentivos para que las personas se muden, incluido un hermoso clima cálido y playas, verán a sus ciudades florecer.
Fuente: www.forbes.com
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